Sí, te cuesta, lo sé. Tienes una web preciosa, te ha costado una pasta y ya está ¿acaso no has cumplido ya con los requisitos?

No. Una web no se queda ahí como una inteligencia artificial cuidando de sí misma y de todo lo que su presencia en Internet conlleva:

Hola, me llamo Mabel soy la inteligencia (no) artificial que ha reparado tu web.

Si eres apañado; sabes algo del sistema en el que está desarrollado tu web; eres programador o sencillamente un poco friki, quizá quieras ocuparte tú mismo de la página, el servidor y la seguridad de todo pero si no te has visto reflejado en ninguna de estas descripciones es posible que necesites contratar un servicio de mantenimiento Web.

Tu web podría empezar a comportarse de formas extrañas, si tienes una tienda online tus clientes podrían experimentar problemas de acceso o para comprar… de pronto han desaparecido imágenes o quizá se ve la web en blanco. Algo ha pasado y no lo sabes. La ventaja de tener una persona que te lleve el mantenimiento es que es raro que esto ocurra pero si ocurre lo habitual es que subsane el problema bastante rápido y que a penas notes un microinfarto.

En el fondo de tu corazón sabes si necesitas o no una persona que se ocupe de tu web. Si es así… quizá debas contratarme, como al equipo A.

¡Ah! una cosa: el mantenimiento Web no incluye SEO, ni redacción de contenidos, ni rediseño. Aunque sepamos hacerlo… el kit set incluye lo que incluye. Aunque siempre podemos hablar de un «all in one» que te encaje bien.